¿Qué tienen en común el Día de la Madre, San Valentín y el Día de la Tierra? Todos ellos son días que ponen de manifiesto algo o alguien que debería celebrarse todos los días del año: las madres (los padres en general), el amor y nuestra Tierra.
La mera existencia de estos días de conmemoración indica que algo no está bien: ¿por qué las madres necesitan ser honradas en un día en particular? ¿Significa eso que nos olvidamos de ellas los otros 364 días? Y ¿nuestras parejas románticas? ¿Realmente necesitamos San Valentín para colmarlas de flores, chocolates y peluches cursis? ¿No deberíamos mostrar a las personas especiales en nuestras vidas nuestro amor, afecto y respeto todos los días?
Y nuestro planeta, ¿no deberíamos pensar todos los días en usar los recursos de manera prudente y preservarlos para las generaciones futuras? ¿Usar la menor cantidad posible de cosas nuevas y reparar y reutilizar nuestras cosas viejas?
Suficiente ropa para seis generaciones
Si uno observa la industria de la moda, existen demasiadas marcas y minoristas cuyo modelo de negocio se basa en el sobreconsumo y que utilizan de manera astuta eventos como el Día de la Tierra para hacer “greenwashing” – por ejemplo, llamando la atención sobre nuevas colecciones que supuestamente son sostenibles pero fomentan el consumo; programas de devolución de prendas usadas basados en crédito de tienda válido solo para productos nuevos que sirven al mismo propósito; nuevas etiquetas que quieren ser diferentes pero que también contribuyen al consumo.
Dado que las prendas existentes en circulación hoy durarán seis generaciones, según Patrick Grant de Great British Sewing Bee, lo más respetuoso con el medio ambiente sería detener la producción de inmediato. Pero, por supuesto, eso no es posible: los empleos están vinculados con el sector y muchas otras industrias.
La clave, por lo tanto, es reentrenar y repensar, como podrían hacerlo los negocios tradicionales como los fabricantes de cuero: en lugar de depender del cuero, podrían enfocarse en alternativas libres de plástico, como ha demostrado el primer fabricante de bolsos veganos de Alemania.
Las costureras deberían ser capacitadas en la reparación y prolongación de la vida útil de las prendas, no en producir nuevas a un ritmo cada vez mayor a expensas de su salud. La creatividad debería ser recompensada y enfatizada, como es el caso del “sashiko”, la técnica japonesa para reparar el denim. Días como el “Día de Reparación en Público” introducido en la Fashion Revolution Week de este año, que tiene como objetivo fomentar que las personas reparen su ropa como actividad comunitaria, deberían convertirse en eventos regulares.
El personal en las tiendas debería tener el día libre y animar a la gente a salir a la naturaleza en este día, como lo hizo hace unos años The North Face con su campaña “Explore Mode” en el Día de la Tierra, que es más relevante hoy que nunca.
Fuente: https://fashionunited.es/noticias/empresas/por-que-el-dia-de-la-tierra-se-ha-convertido-en-gran-medida-en-un-truco-de-marketing/2024042243026