De servidores, hosting y dominios

No me canso de repetir lo importante que es el servidor para alojar un proyecto digital y poder avanzar, que no es lo mismo que tener éxito. El éxito se conseguirá ejecutando una estrategia digital bien definida y escogiendo la tecnología correcta, pero el servidor es la pieza clave del éxito.

Soy consciente de que hay mucho contenido en Internet sobre este tema, pero he decidido escribir sobre ello, porque creo que sigue existiendo confusión de conceptos entre muchas personas.

¿Qué es un servidor web?

Es un ordenador ubicado en un espacio preparado para instalar equipamiento informático (CPD), dotado tanto de conexiones redundadas como de alimentación ininterrumpida, a fin de poder dar un servicio continuo sin interrupciones. Sea pequeño o grande, tiene instalado un software con unas características concretas, al que se conectan remotamente desde redes locales o globales y donde se almacena todo tipo de información. Un servidor será identificado desde cualquier tipo de red por una IP numérica proporcionada por las DNS pertenecientes al dominio.

Los contenidos de un sitio web normalmente están escritos con lenguaje de hipertexto como php, css, javascrip, etc. También pueden contener fotografías y videos. Como el mismo nombre indica, el protocolo de transferencia de hipertexto (http) envía y transfiere esos tipos de lenguajes, que contienen información, de un sitio web al ordenador del internauta que está navegando en ella.

El https realiza la transferencia de esa información de forma segura, siempre que el servidor lo permita, se debe disponer de un certificado SSL instalado, que será el encargado de mostrarnos que la página es realmente quien dice ser y además que podremos navegar por ella de forma segura.

Si creamos una web, un blog o un eCommerce, toda la información se almacenará en ese servidor y él mismo será el encargado de transferir esa información para que sea visible para todos los usuarios / clientes.

Tipos de servidores

Existen diferentes tipos de servidores:

  • Servidor FTP (File Transfer Protocol): permite mover archivos entre diferentes tipos de ordenadores. La seguridad y organización de los archivos, así como control de los movimientos son pieza clave.
  • Servidores IRC (Internet Relay Chat): Diferentes redes de servidores separadas que permiten a cualquier usuario conectarse a una u otra vía IRC.
  • Servidores de correo: alojan las cuentas de correo (salientes y entrantes) a través de redes corporativas. Siempre necesitaremos un proveedor como puede ser Outlook o Gmail.
  • Servidores backup: se almacena y se guarda la información independiente del entorno de producción, para poder recuperarla en caso de necesidad, de borrado, de ataque, etc.
  • Servidores de base datos: almacenan los datos de usuarios en grandes volúmenes para su uso.
  • Servidores web: destinados a webs, blogs o eCommerce, almacenan la información y transfieren los archivos a través de la red mediante los navegadores.

Alojamiento web

También llamado hosting, es el espacio que ocuparán tus archivos dentro de un servidor. Dependiendo de la cantidad de información, se precisará un tipo de alojamiento web u otro. El hosting contiene todos los elementos para que la página pueda funcionar. Como en el caso de los servidores, también hay varios tipos de hosting:

  • Compartido: en un mismo servidor están alojados varios hostings. Resulta más económico porque comparten recursos tales como el rack, el procesador, la memoria RAM, el disco duro, etc. de una sola máquina. La desventaja es que algunas versiones no pueden personalizarse para cada entorno almacenado.
  • Dedicado: es un servidor solo ocupado por ti y con todos los recursos disponibles. De precio más elevado que el anterior, está destinado a sitios web que requieren unas necesidades determinadas o con un gran volumen de visitas con un flujo constante.
  • Virtual privado (VPS): es un servidor virtual con recursos de servidor físico. Tiene las características del compartido, con la diferencia de que cada entorno alojado lleva un motor y base de datos propios, y así se pueden utilizar versiones específicas.
  • Cloud: hosting en la nube y cada vez más usado. Una red de servidores conectados entre sí y que proporcionan los recursos que precisas en cada momento e ilimitados. Todo se almacena en las mismas máquinas y se comparten recursos; al igual que los VPS, los recursos pueden crecer o decrecer. Es perfecto para proyectos que tienen “picos” o demandas puntuales pudiendo disponer de entornos autoescalables de manera automática con programación previa.

El dominio, tu nombre en Internet

Un dominio tiene la función (mediante el DNS) de dar nombre a la IP numérica de un servidor para una fácil utilización. Es tu nombre en la Red.

En definitiva, el servidor no deja de ser el coche que llevará tu proyecto al destino final (usuario). El hosting es la plaza de aparcamiento que ocupa tu coche (contenido). Y el dominio es la matrícula de tu coche (identificación). Imaginad la importancia de la velocidad, tanto de carga, como de transformación de documentación y la velocidad de entrega del servidor…

Cuando un usuario busca información en Internet, en medio segundo recibe una respuesta. ¿Qué ha pasado? Internet ha buscado el contenido en un servidor y lo ha entregado cogiendo y transformando archivos del hosting de ese servidor.

A menudo, cuando nos falla la conexión a Internet o no funciona algo, echamos la culpa al servidor, y la mayoría de las veces no la tiene. Es importante confiar el correcto funcionamiento del servidor, del hosting y del dominio a un partner fiable y profesional que te aconseje y acompañe en la gestión de tus sistemas, porque lo más importante es la velocidad y la seguridad, para que la tecnología y las estrategias puedan dar luego sus frutos.